viernes, 12 de diciembre de 2008

CUENTO

Enojados y envidiosos...las orejas, la nariz, las manos, los pies...enojados y envidiosos, de los ojos que molestan a todas las otras partes del cuerpo, pero en especial a los pies, porque saben que ellos no se saben defender...¡no se pueden defender!y son muy tímidos.
-¡Hey, ustedes, los sucios de planta baja!¿por qué no se ponen perfumen alguna vez, que se huele hasta acá? - mientras se reían entre ellas - En cambio, nosotros los ojos, somos lindos, luminosos, coloridos y estamos bien cuidados, porque nos quieren, además, ustedes no pueden ver, y nosotros si.
Un día, los pies cansados de que los ojos los carguen, empezaron a correr y a correr, tan fuerte que llegaron a una cueva oscura, allí pararon de correr y empezaron a caminar.
-¡Por favor, paren! - decían los ojos, pero los pies no pararon - ¡nos están faltando el respeto, a nosotros!¡paren!
-¿Por qué?, si nosotros les decimos que no nos burlen más, ¿lo harían?
Entonces, los ojos aprendieron la lección:nadie es perfecto, todos son buenos en algo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario